Querido PEPE:
Aunque ya en otras ocasiones te mencioné en mi blog (revistas COLEGA, PORMA; LA PIEDRA DE BOÑAR...), nunca hubiera querido volver a citarte por el motivo que hoy me (nos) embarga. No obstante, cuando la amistad es tan fuerte y compartimos múltiples vivencias y peripecias personales, resulta obligado salir a la palestra. Todo ha venido desencadenado por esa puñetera enfermedad que te sobrevino fulminante y te llevó de entre nosotros en un abrir y cerrar de ojos. Curiosamente, hasta el temporal de nieve invernal acudió inoportuno la tarde de tu entierro en Matallana. En todo caso, la fe nos mantiene unidos, además de tantos y tantos recuerdos.
Desde que nos conocimos, en la década de los 80, en el Centro "Pablo Díez-Rosario Guerrero" de Boñar, brotaron entre nuestras familias lazos sólidos de amistad sincera, aunque, desde entonces, no volvimos a coincidir en los demás destinos de la enseñanza (Ponferrada, Carrizo, León). Nuestros hijos se hicieron ya unos hombres, al tiempo que nosotros llegamos a la jubilación LOGSE. Tú decidiste entregarte con entusiasmo a las labores municipales de tu pueblo Matallana, y yo me incliné por el ocio entretenido y el cuidado de mis dos nietos, Martín y Mateo.
Vacaciones en Vigo (1985-86)
Desde distintos destinos educativos en la provincia, sí, pero compartiendo también la afición por el fútbol-sala con nuestra PEÑA DON BOSCO en la capital junto con los Antonios (Rivero, García, Peláez y Toño el banquero), Julio, Mario, David, Aniceto, Cecilio, Julio-Carlos, Alfredo, César... (y otros varios) durante las dos últimas décadas largas. Todavía te estoy viendo correr por la banda con tu típico grito "chiqui, chiqui". Después de las refriegas semanales, y de vez en cuando, disfrutábamos de alguna cena de patatas con jabalí (que nos proporcionaba Toño "el rata"). Todos estamos contigo y tu familia en momentos tan trascendentales y emotivos -que lo sepas-. ¡Descansa en paz, amicísimo PEPE!
Temporada 2010 (pensativo)
Temporada 2006-07 (sólo faltas tú)
IN MEMORIAM
Amigo PEPE FERREIRO,
natural de Matallana,
dinámico, emprendedor,
compañero en la enseñanza.
"Hay que luchar" -me dijiste
cuando yacías en cama-
y, apenas pasado un día,
te fuiste de madrugada.
¡Cuántos recuerdos nos quedan
en lo más hondo del alma,
en familia con los hijos,
en el campo o en la playa!
Desde que nos conocimos
en Boñar, en torno al aula,
la amistad nos fue curtiendo,
fuimos tejiendo la trama.
En El Bosco compartimos
muchos ratos de pachanga,
con amigos y paisanos
practicando el fútbol-sala.
Hoy, jubilados los dos:
tú en política, yo en casa,
seguíamos compartiendo
el calor de la palabra.
José Luis, Diego, Cristina
y Marisa -la madraza-:
podéis estar satisfechos
del padre, que ya descansa.
¡Que Dios te tenga en su gloria,
como creyente de raza!
Sigue echándonos un cable
hasta acabar la jornada.
ECOS DE PRENSA
6 comentarios:
Pedro, cuando le recuerdo solo me invaden imágenes de sonrisas, entusiasmo y aquella manera que tenía de enseñar a quien quería aprender y estimular ,siempre desde la integración, a quien en ese momento no; si no te interesaba la física o las matemáticas, pudiera ser que sí el teatro... ¡que tiempo tan bonito!
Ni me quiero imaginar vuestra tristeza, un abrazo a toda la familia.
Ferreiro (porque así le conocíamos en Boñar) pertenece a ese grupo de personas que cuando hablamos de ellas lo hacemos con una sonrisa en los labios. Con la perspectiva de los años no puedo decir otra cosa que él aportó mucho para que ese tiempo fuera muy feliz.
Después de tantos años (ya hace 30 que me dio clase) nos volvimos a encontrar por estos caminos de la política y seguía igual de entregado y animado.
En el tanatorio me emocionó que su mujer me recordara y tuve oportunidad de confirmar de que la gente que le apreciaba era mucha.
"HAY QUE LUCHAR"... Este Ferreiro nos deja jodidos
Conchi:
Hay personas cuyo recuerdo llena toda una vida, y FERREIRO era (es) una de ellas. En nombre de toda su familia, gracias sinceras y... un abrazo. Pedro.
Efectivamente, Amable, HAY QUE SEGUIR LUCHANDO (como él me confesó un día antes de su muerte), aunque la muerte de PEPE FERREIRO nos deja "jodidos". Quedémonos con su sonrisa, su entrega, su profesionalidad y... tantas otras virtudes. Descanse en paz. Un abrazo.
No me impartió clase, pero sí compartí instituto.
Era una buena persona, lo primero. Muy buen profesor, lo segundo. Gran amigo de sus alumnos, lo tercero.
Todo ésto engloba, que a pesar del tiempo transcurrido sin que los alumnos le viesen, dejó una HUELLA imborrable en Boñar y en todos los que le conocimos.
Nunca a nadie, le oí hablar mal de él...por algo sería.
Como dice Pedro, la familia puede estar orgullosa de ÉL.
Me da mucha pena, pero a pesar de todo le recordaré con una simple y cariñosa sonrisa.
Anónim@:
Gracias por tus palabras de recuerdo y tu cariñosa sonrisa. Mi sonrisa también para ti. Pedro.
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