Navidad, Año Nuevo y Reyes
Llegados al final del 2024, procede hacer un balance reflexivo sobre este año zarandeado por guerras, catástrofes naturales y otras crisis económicas y sociales. Cuando ya creíamos superado el COVID-19, nos han sobrevenido otras "pandemias socio-económicas" que complican sobremanera nuestra convivencia humana a nivel global.
Ante esta perspectiva tan poco halagüeña, debemos refugiarnos en el núcleo familiar para afrontar mejor los problemas que se avecinan. Desde la fe, o desde el optimismo antropológico, pidamos lo mejor para nuestros hogares en este 2025, recién estrenado. Para todos: ¡FELICES FIESTAS Y VENTUROSO AÑO 2025!
Al llegar las NAVIDADES,
nos juntamos en familia
para disfrutar unidos
del milagro de la vida.
Ponemos el Nacimiento,
las luces y la alegría,
para seguir navegando
a lo largo de los días.
La alegría de la casa
son los niños, la armonía,
que nos nutren con su fuerza,
nos empujan e iluminan.
Con los REYES y la magia,
se hace más fácil la intriga,
pues pequeños y mayores
conseguimos descubrirla.
La familia es el empuje
de Jesús y de María,
que, en el Portal de Belén,
nos transmiten sus delicias.
Sin Navidad no hay amor,
no hay aliciente, no hay dicha;
la FAMILIA DE BELÉN
da sentido a nuestras vidas.
Los problemas de la guerra,
la enfermedad, las desdichas
encuentran la solución
cuando se vive en familia.
¡Que estas FIESTAS NAVIDEÑAS
den sentido a la partida,
que jugamos día y noche
en la lucha por la vida!
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