Don EMILIO PUENTE con su esposa FILOMENA
BIOGRAFÍA RÁPIDA.-
DON EMILIO PUENTE ENTRAGO nació en Cospedal de Babia (León) el 19 de marzo de 1.931. Casado con FILOMENA GARCÍA RODRÍGUEZ desde 1.956, son padres de tres hijos y abuelos con tres nietos. Maestro nacional jubilado desde 1.996, ejerció el magisterio en Boñar (1.957-63), La Pola de Gordón (1.963-74) y Vilecha (1974-96). Actualmente, residen en León.
Bodas de Oro matrimoniales (Cospedal de Babia, 2.006), con sus hijos (I) y nietos (D)
REENCUENTRO 50 AÑOS DESPUÉS.-
Hace apenas una semana, logré hacerme con el teléfono de DON EMILIO gracias a D. Joaquín, párroco de la Iglesia de Las Ventas. Hice la llamada correspondiente y me contestó, en un primer momento, su esposa Filomena; me pasó amablemente la llamada y, tan pronto como me respondió él, pude reconocerle por la voz, con el mismo tono grave y sereno de siempre. No había duda, era mi querido y admirado maestro. No obstante, debo confesar que la primera pista me la proporcionó Don Enrique Alonso, otro maestro muy vinculado con Boñar. Después de una larga parrafada, quedamos para vernos en su casa, donde me acogieron cariñosamente en compañía de su hija Tere (profesora en el colegio de Navatejera -"de tal palo..."-).
Si la memoria no me falla, la nómina de maestros que tuve desde la infancia fueron: Doña Celia, Don Gabino, Don José, Don Constantino Cordero y Don EMILIO PUENTE. Con Don Emilio, "el rubio", estuve tres cursos (desde 1.957 a 1.960) y, sin embargo, la huella que dejó en mí ha sido profunda y agradecida. En el curso 1.960-61, sin necesidad de pasar por ninguna preceptoría, ingresé en el Seminario Menor de San Isidoro de León. Ello pone de relieve el alto nivel de aprendizaje alcanzado en aquella Escuela de Patronato del Frente de Juventudes (OJE) de Boñar.
Los lugares fueron: el ala derecha de la Casa Consistorial, viejas Escuelas de Las Eras, la casa de los arcos (calle de la Estación) y vuelta a la parte baja del edificio del Ayuntamiento (hoy, Oficina de Correos).
Ciertamente, las dos horas largas de charla distendida y amena con Don Emilio se hicieron muy breves. Próximo a cumplir los 83 años, conserva una mente lúcida y una memoria tan clara y minuciosa, que invita a vivir con serenidad reflexiva. Quedamos en mantener contactos periódicos para seguir evocando a las personas y lugares de Boñar, vivos en su recuerdo con total nitidez. Gracias, mi querido y admirado maestro, por la cordialidad y familiaridad con que me habéis recibido. Saludos a vuestros hijos y nietos y... un abrazo cariñoso para Filomena y para ti. Que Dios os siga dando tan buena salud.
Foto de familia el día de la jubilación en Vilecha (1.996)