jueves, 26 de octubre de 2017

OTOÑO, EL PILAR, PORTUGAL Y LOS INCENDIOS











El otoño en EL SOTO y en LA PLAZA

       Ya estamos en mi estación preferida: EL OTOÑO; este año, con menos variedad que en los anteriores, debido a la sequía persistente y a la ausencia de lluvias, con los embalses bajo mínimos. Sin embargo, la policromía vegetal, las temperaturas moderadas (superiores actualmente a lo habitual) y la vuelta a la normalidad laboral y escolar siguen siendo sus principales rasgos de identidad.






       LA FERIA DEL PILAR.-
       Aunque, por razones familiares, no pude estar presente en la principal FERIA de nuestra Villa del Negrillón, en la víspera me di una vuelta por Boñar y tomé unas fotos del entorno de la plaza del Negrillón, donde ya estaban instalando las atracciones de feria y los puestos de venta y bebidas. Del resto, he tenido que valerme de las muchas fotografías colgadas en Facebook, así como los reportajes periodísticos
.
PREPARATIVOS, ORQUESTAS Y FERIA


























DIARIO DE VALDERRUEDA










       PORTUGAL (OPORTO, COIMBRA, GUIMARAES.-

       Coincidiendo con el puente del Pilar, programamos un viaje de familia (hijos y nietos) de cuatro días por tierras portuguesas: Oporto, Coimbra, Guimaraes... Personalmente, con Portugal me pasa lo que con Galicia, nunca me canso de visitarlos y siempre descubro algo nuevo; probablemente tenga mucho que ver la bonanza del clima atlántico (como en Canarias y Madeira).

OPORTO







COIMBRA






GUIMARAES



Palacio Ducal y Castillo de Guimaraes.


Vista desde el castillo con el fuego al fondo

       INCENDIOS POR DOQUIER.-

      De regreso a León, pudimos ir contemplando los efectos devastadores de los incendios (forestales y urbanos), con el sol filtrado a través del humo, desde Portugal hasta Galicia, El Bierzo y Asturias.

ECOS DE PRENSA EN EL DIARIO DE LEÓN







miércoles, 18 de octubre de 2017

MUNDO DEPORTE BOÑARÉS 2017-18 (1)


C.D. BOÑAR C. F. (Aficionados)

       A) 2ª PROVINCIAL DE AFICIONADOS.-

        El equipo de los mayores ha comenzado con buen pie (¡que siga la racha!). Después de tres partidos disputados, se mantiene imbatido (junto con el At. Pinilla y el Laciana). La afición boñaresa sigue estando con vosotros y espera que os llevéis la victoria ante el Santovenia el próximo domingo en el campo de EL SOTO.
























       B) 3ª PROVINCIAL CADETE.-


        Los pupilos de Jorge Serrano han comenzado la competición liguera como un ciclón. Se nota que ya son veteranos y que ya superaron la novatada del primer año. Dos partidos y dos victorias, con un average escandaloso: 20-2. ¡Ánimo, muchachos, y suerte ante la Casa Asturias el próximo sábado en Boñar!

       INTEGRANTES DEL EQUIPO: Nano, Sierra, Yoel, NIco, Unai, Javi, Raúl, Boby, Rober, Sebas, Jorge, Diego, Bartolo, Stasi, Tote y Samu.

lunes, 9 de octubre de 2017

ROGELIA (MADRE, ABUELA Y BISABUELA): D. E. P.


Una boda (ROGELIA y LUMI) y dos bautizos (MARTÍN y MATEO).


       Con emoción contenida en el pecho y alguna lágrima en el rostro, quiero traerte a este mi blog para rendirte un homenaje profundo y muy sentido. Al poco de perder a mi madre Sagrario (con tan solo 56 años de edad), tuve la suerte de encontrar en ti a una segunda madre. Acogedora, cariñosa, entregada, siempre al pie del cañón; jamás me reprochaste nada, me defendiste en todas las circunstancias (y, tú lo sabes bien, alguna vez me merecía algún tirón de orejas). Pero no, nuestro cariño fue inquebrantable en todo momento. Hasta el último instante en tu funeral en el que, cuando la voz se me entrecortó, los AMIGOS DEL CORO me echaron un capote. Siempre estarás en nuestro corazón, junto con los otros abuelos (Sagrario, Lumi, Cruz y Bernardo); tus hijos, nietos, biznietos y demás familia, además de los muchísimos amigos que te acompañaron en la misa de funeral, nos emocionamos intensamente cuando tu nieto ÁLVARO te despidió (perdón, charló contigo) al final de la ceremonia. Y, antes de que la emoción me vuelva a bloquear, le paso a él el testigo para que sigáis con vuestra charla entretenida.



GÜELA

       "La veo venir por la vereda adelante con el sombrerín de paja en la cabeza, la aguijada en la mano izquierda y la derecha terciada sobre el hombro, en el que descansa la azada con descuido. Pasea sin prisa, como tantas veces a la vuelta de las labores del campo, mientras el sol atardece a su espalda como si la teloneara y la sombra la adelanta tres pasos al borde de soltarse. "No corría el agua", me dice cuando nos cruzamos en el arranque del camino que divide las fincas de La Reguera, antes incluso de que le pregunte. "Fui a limpiar un poco la presa para que se riegue la finca", me insiste socarrona desde los ojos que se ahondan en las arrugas del friso de sus entonces más de 80 años. "Agüela, ¿no podías decirlo?" - me excuso-. "Mientras yo pueda...", la escucho, todavía más diez años después, ahora que cierro los ojos para poder recordarla resguardada en la trastienda de la memoria, donde queda ya desde ayer, sin más remedio, mi infancia.

       La llave la echa mi güela ROGELIA al salir por donde lo hicieron mis otros tres abuelos. Pero aún me cuelo otra vez por esa puerta, a mitad del pasillo que daba a la carnicería de la plaza de Boñar, y sigue ahí, detrás del mostrador, desde primera hora de la mañana a pesar de que ayer se acostó la última. Se acerca y me cuenta una vez más cómo trabajaba de niña en la Cueva de los Quesos que ahora duerme bajo el estrecho de Armada, cómo estuvieron los moros en los parapetos del monte de Las Canalinas por cima de Utrero en aquéllas del 36, cómo sonaba el acordeón con el que la hija de Lauro llenaba el dúo de Cándido y su padre en las romerías de la ermita de San Antonio de Padua, cómo el agua arrastró el valle de Vegamián en su curso con la vida a cuestas y todo por estrenar, cómo cosió una familia con el hilo de la humanidad inmensa de mi abuelo LUMI para llegar, por medio de mi madre, hasta mí y a sus biznietos. Me acuerdo de todo eso ahora que tengo frío. Ahora que sé que ya no habrá quien me arrope cuando descabece la siesta en el escaño de la cocina, porque nadie me hará nocilla casera con azúcar y colacao mezclado en el tarro de la margarina, porque en Viernes Santo no quedará bacalao al ajo arriero para merendar, porque no habrá hornera que huela como aquélla que ella atizaba para lustrar la matanza, porque necesitaré que alguien disculpe mis trastadas y no quedará nadie alrededor para ordenar que dejen al niño en paz. "Mientras yo pueda..." ¿Pero quién lo hace ahora, güela? Ya no tengo quien me excuse cuando quiera ser niño."


OTROS MOMENTOS DE TU BIOGRAFÍA










Tus biznietos en el último cumpleaños


SIEMPRE ESTARÁS CON NOSOTROS

No es fácil ser centenaria,
y tú por poco lo has sido;
cumplidos noventa y seis,
nos has dejado en suspiros.

Con lágrimas en los ojos
y emoción muy contenida,
protégenos desde el cielo
con Lumi en tu compañía.






jueves, 5 de octubre de 2017

EL PANTANO SE ENCUENTRA EN HORAS (AGUAS) BAJAS



El PANTANO DEL PORMA en el último mes (zona de LAS CUEVAS).

El MURO en aguas bajas


       La situación de los embalses leoneses, como el panorama político social, es altamente preocupante. La ausencia pertinaz de lluvias nos dibuja un otoño seco y con temperaturas más altas de lo normal, lo que preludia un futuro inmediato de restricciones hidrológicas, perjudicial para el campo y la salud de las personas. Habrá que organizar las tradicionales ROGATIVAS y encomendarse a la VIRGEN o SANTO de turno, para que nos echen una mano.
       Al hilo de la situación, le cedo una vez más la pluma a mi hijo ÁLVARO que, con el título  MEMORIA DEL AGUA en su columna periodística, nos hace una reflexión muy campechana en recuerdo de los que tuvieron que abandonar un día su pueblín natal.



Un pescador prepara su APAREJO en el mirador cercano al embalse


       "¿Cómo sabrá aún el río que tiene que ir a buscar el ojo por debajo del puente a la entrada de San Pedro de Luna? ¿Quién le habrá contado que debe reescribir el codo que trazaba antes de la tablada de Genara, donde le gustaba pescar a Nardo cuando todavía remoloneaba el sol y las truchas se cebaban descuidadas? Cuándo se acordó de que tenía que esperar por el arroyo que surcaba Lagüelles, al que ya sólo saluda el viento enhebrado en el hueco de la espadaña de la iglesia, sin campana que tañer? ¿Por qué todavía halla el Luna a tientas el lecho que construyó su cauce y que, como avisó Ortega, terminó por esclavizar al río?

       No hay memoria más persistente que la que construyó el agua, como se ha empeñado en recordar la sequía que desnuda el mapa perdido de los 16 pueblos que quedaron sepultados por el embalse; espejo de los 9 que penan bajo la lámina de Riaño, descorrida este verano hasta agrietar el sellado del antiguo cementerio; y los ocho que duermen en el valle de Vegamián engullidos por el Porma, entre los que se cuenta la cuna de Utrero en la que se meció mi abuela Rogelia. Por ahí vaga Pedro Páramo como cuando entró en Comala. El descuido del agua en revelar lo que quedó en las artesas de sus valles se ha convertido en un espectáculo: curiosos que profanan el arranque de la escalera de caracol de la torre de la iglesia de Miñera; vecinos que buscan sus huellas en los caminos de vuelta a casa; descendientes que adivinan entre la tierra cuarteada la linde de piedra, orgullosa aún en pie, de las fincas de las que les hablaron sus abuelos; paisanos que se pasman ante la visión de las salgueras sin corromper tras 61 años de agua, ante las salgueras que muestran el corazón en el que hacían el nido los búhos y crepitaban las alas de las corujas, ante los robles que saludan a los vivos con sus troncos mutilados como fantasmas.

      No estaría mal que se dieran un paseo los que Páramo y vegas adelante siempre han reclamado el agua como un derecho sin saber lo que costó, los que todavía riegan a manta con ansia sin modernizar, los que engañaron a los leoneses que vemos correr el cauce Canal de Castilla adelante para saciar su progreso. Puede que nos ayude a recordar de dónde venimos y a decidir qué destino queremos. León, ante la imagen de su espejo, se encuentra con el dilema de Pedro Páramo: se ve muerto y aún no lo sabe. El agua nos devuelve la memoria que perdimos."



ECOS DE PRENSA EN EL DIARIO DE LEÓN


(30 de septiembre de 2017)