jueves, 11 de agosto de 2011

LA RONDALLA "EL NEGRILLÓN"



Rondalla EL NEGRILLÓN (agosto de 1983)

      Coincidiendo con la euforia cultural y deportiva de la década de los años 80, y al calor de SORECULDENE, en el verano de 1983 nos lanzamos al ruedo y constituímos la Rondalla "EL NEGRILLÓN". De entrada, contábamos con instrumentos: GUITARRAS (Jandri, Gelito, Bernardo, Mª José, Loreto, Domingo y Josina); BANDURRIAS (Piluca y Pedro); LAÚD (Jandri); PANDERETA (Luis); CASTAÑUELAS (Camino); y VOCES (teníamos el rescoldo del Coro Parroquial). Sólo nos faltaba la INDUMENTARIA; pero, en un abrir y cerrar de ojos, las mujeres confeccionaron unas capas con cintas, camisa blanca, zapatos negros y... ¡a funcionar, hasta que nuestros cuerpos jóvenes aguantaron la risa (dianas, pasacalles, bailes, etc.)!

     Enseguida nos llovieron las solicitudes y casi no dábamos abasto (¡qué tiempos aquéllos!). A través de la Junta, participamos en el programa ESTIVAL (¿84 - 85?) y recorrimos una serie de pueblos (Valdevimbre, Redilluera, Oville, Adrados, etc.) y varias bodas (normales y de las otras). Capítulo especial merecen las veladas del TRANSCANTÁBRICO, cuando éste pernoctaba en Boñar (¡cómo bailaba la jota la americana "Louisa" en el comedor del Nisi!).

     Como documento sonoro, hasta grabamos una "cassette" en la discoteca OLD VICTOR titulada: "JUERGA CON LA TUNA DEL NEGRILLÓN", de la cual corren por ahí abundantes copias entre familiares y amigos. A bote pronto, algunas de las canciones grabadas eran éstas: Clavelitos, Carrascosa, Las cintas de mi capa, La jota de la jarra, La carta, Nuestra canción, Noche perfumada, Jota del quesíque, Todos somos de León, etc.

     Recientemente, charlando con Jandri, nos planteábamos la posibilidad de retomar el proyecto (finiquitado, a finales de la década mencionada, con una cena en el Centro de la Naturaleza Pardomino -hoy completamente abandonado-); precisamente ahora que ya somos -casi todos- padres -y algunos, abuelos-, y que ya estamos "curados de espanto" y hemos perdido el "sentido del ridículo". Energías, aún nos quedan suficientes. Basta con ir corriendo la voz y... lanzarnos de nuevo a la plaza. ¡Ánimo, colegas!



El Corral de las Arrimadas (septiembre de 1984)


 


domingo, 7 de agosto de 2011

BIENVENIDO A TU FAMILIA, MATEO


      Cuando, apenas rebasados los sesenta, uno se siente abuelo por segunda vez (sin ser bis-abuelo), experimenta una doble satisfacción de agradecimiento: a Dios y a la vida. A Dios, porque sigue siendo providente en un mundo plagado de problemas y crisis innumerables; y a la vida, regalo y don precioso con que Él nos ha dotado a los humanos, hasta hacernos casi inmortales.

     Sólo poder contemplar la cara con que MARTÍN (el primogénito), disfrazado de médico-enfermero ("como avo Emilio"), recibió a su tato Mateo, es una escena impagable y difícilmente traducible en palabras. Rodeado de sus padres y abuelos (maternos y paternos), sus manos acariciaron con ternura extrema la cabecita del hermanín, al tiempo que a todos se nos encendieron los ojos y el corazón nos latió con energía especial.

A MATEO

Morenito, ojos azules,
-mamá dice que es "luniego"-
y papá se queda absorto
al contemplar a MATEO.
Con apenas unas horas,
succiona el pecho materno,
mientras se duerme tranquilo
y nos sueña en sus adentros.
Es parecido a MARTÍN,
que mira con embeleso
y promete defender
a su hermanito pequeño.
Uno es inquieto, nervioso,
el otro parece un cielo;
los dos animan la casa
como feliz complemento.
Bienvenido, niño hermoso,
siempre te protegeremos.
¡Enhorabuena a los "papis"!
¡Sé bien llegado, MATEO!


12 días después del parto