martes, 31 de mayo de 2011

BUCEANDO EN LA HISTORIA DE BOÑAR




      Contando con el permiso y la aquiescencia de mis antiguas alumnas, traigo hoy a colación el trabajo en equipo realizado por ellas (CRISTINA, CONCHI R., MARTA, MAYTE y Mª LUISA) y aparecido en la revista COLEGA. Gracias anticipadas por vuestro consentimiento.

     "Los latinos, que eran muy sabios, conocían Boñar. Los topólogos, que no saben tanto (ignoran hasta el origen del nombre de Boñar), piensan que puede venir (¡cualquiera recuerda ahora!) de las evoluciones fonéticas de BON(UM)AER, e incluso, todo es posible, de BALNEAR(E).

     LA ERMITA DE SAN NICOLÁS.-

     La antigua ermita de San Nicolás estaba situada en la parte de allá de un puente de estilo románico.

     Cierta persona, llamada Juan Rodríguez, rector de La Mata de la Riva, contó por una información que dicha ermita debía permanecer en pie por ser muy útil para los caminantes y peregrinos. A par de esta ermita, se encontraba otra anexa, la de San Julián y Santiago. Juan Rodríguez mandó tirar esta ermita (dejando la de San Nicolás en pie) y con sus maderas y piedras mandó construir para su bien su casa y huerta. Ello produjo un escándalo en los habitantes del lugar, que le amenazaron con pena de excomunión y pago de 100 ducados.

     Según el cronista, "mandó el señor visitador que principalmente levante en pie la dicha ermita de San Nicolás, que con siniestra relación deshizo y llenó de piedra y madera de ella para su casa y huerta, en escándalo y mal parecer de los que lo entendieron".

     EL PORTAZGO DE BOÑAR.-

     En un apartado del LIBRO DE FÁBRICA más antiguo de la Parroquia de San Pedro de Boñar, se hace referencia a un hospital que era albergue para dar hospitalidad y, como el Abad de Valdediós ha de tener en pie el puente de Boñar, dado que a ello está obligado por haberles concedido los Reyes Católicos el portazgo de dicho puente junto con otras muchas rentas de León, era también de su obligación el mantener en pie el hospital cercano al puente para hospicio de los pobres y peregrinos.

     Según dice el cronista, "los Reyes Católicos, predecesores del portazgo de la puente de Boñar con otra mucha renta que en otra renta tienen, y halló que el dicho abad del monasterio de Valdediós, teniendo obligación de tenerla en pie, el dicho hospital para hospedio de los pobres y peregrinos".

     EL PUENTE ROMANO Y LA IGLESIA DE LA VEGA.-

     El puente romano, llamado "puente viejo", data de hace diecinueve siglos. Con sus siete ojos (y otro más, descubierto recientemente), cruza el río Porma y constituye una de las muestras más puras de la arquitectura románica.

     Los Romanos, que tenían montado un campamento en La Salona, lo construyeron como parte de su red de vías de comunicación. Su magnitud da idea de la importancia que en su época tuvo este castro romano. Se emplearon en su construcción unas seis mil piedras, labradas con una perfección envidiable.

     La Vega de Boñar, situada a un kilómetro de la Villa, desde hace un siglo largo está integrada en la Parroquia de Boñar como un anexo de la misma. El historiador Manuel Gómez Moreno nos describe la Iglesia de La Vega de esta manera:

     "Es de tipo románico, pues su arco toral y portada carece de columnas, siendo su curva aguda del siglo XVIII. La capilla abovedada es muy pequeña. Dice que era convento y, a su lado, subsiste un edificio hecho palomar, con arco apuntado también".

     Fue restaurada en junio de 1981 y rescatada de una ruina inminente, gracias al celo del Párroco de Boñar, secundado por las buenas gentes de La Vega que colaboraron de forma ejemplar en tal empresa.

     IGLESIA PARROQUIAL DE SAN PEDRO APÓSTOL (BOÑAR).-



     La iglesia está construida en el mismo lugar que otra anterior de la que quedan los cimientos bajo el pavimento de la actual. De la anterior sólo se conserva la torre (s. XVI ?).

     La planta primitiva de la Iglesia era de cruz latina, rodeada de un pórtico de arcadas. Al final del siglo pasado (s. XIX), para dar mayor capacidad a la iglesia, se cerraron las arcadas por la parte exterior, quedando el espacio porticado como nave de la iglesia, que es la forma que tiene en la actualidad.

     En el año 1806, siendo párroco D. Manuel López Galiano, se inician las obras de la capilla mayor, o sea, del crucero hacia adelante. En la instancia dirigida al señor Obispo solicitando la licencia de obras se lee textualmente: "Que la capilla mayor de esta Iglesia es muy reducida y bastante improporcionada para el cuerpo de la Iglesia cuya falta de capacidad da motivo, en tiempo de primavera y verano, en que por este lugar de paso concurre mucha gente a oir misa, no pueden todos los que concurren entrar dentro de la Iglesia a oir misa los días de fiesta y tienen que quedarse a oirla en la puerta y pórtico, con lo que suelen quitar la devoción a los que están dentro, lo que no deja de ser bastante perjudicial".
     La Iglesia contaba con veinte mil reales de alcance. El proyecto de la obra fue realizado por D. Francisco Rivas, "maestro de obras aprobado". El proyecto de obra alcanzaba un presupuesto de CUARENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS REALES. El proyecto fue revisado por el arquitecto D. Fernando Pertejo en marzo de 1806. Por confeccionar el proyecto y por dos visitas que el maestro de obras hizo para estudiar el terreno, pagaron 377 reales. El importe total de la obra: SETENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y SEIS REALES con VENTITRÉS MARAVEDISES.

     EL NEGRILLÓN.-



     También perdimos el origen del Negrillón entre el tiempo que va desde los Romanos a la Edad Media.


     Al parecer, según datos bibliográficos, cuando la Iglesia de Boñar estaba en construcción, detrás de ella había una olmeda y el Abad mandó cercarla y cortar los olmos para que creciesen los birgultos. Se cree que el Negrillón nació de uno de esos birgultos.
Según el cronista: "Asimismo mandó el señor visitador al rector y mayordomo que hagan cerrar la olmeda desta Iglesia de pared o vargaños en rrededor para que los olmos crezcan y los birgultos pululen y para costa desto se corte y venda el olomo grande".

     Fuentes de información: Archivos de la Parroquia de Boñar, y la colaboración del señor cura párroco, D. Carlos Santos Vega.






sábado, 28 de mayo de 2011

"COLEGA" (NUESTRA PRIMERA Y HUMILDE REVISTA)


Portada de la revista "COLEGA"

      Rebuscando en el baúl de las vivencias (entre las muchas que me dejó la enseñanza durante diez cursos seguidos en Boñar), me encuentro con una inolvidable: el parto de nuestra primera revista en el curso 1984-85. Ya el nombre lo dice todo: "COLEGA" refleja la cercanía y buen trato que reinaba entonces entre profesores y alumnos, cuando la enseñanza todavía no estaba estigmatizada por las nuevas tecnologías y otros vicios del "sistema"; cuando había una simbiosis casi perfecta en el binomio ENSEÑANZA-APRENDIZAJE. Si a ello añadimos la precariedad de medios técnicos en la confección (una CICLOSTYL de las de antes)..., tenemos completo el panorama en el que nos desenvolvíamos. Hecha esta oportuna aclaración, vayamos al grano.

      EQUIPO DE REDACCIÓN:

José Ferreiro - Rafael Díez Medina - Marta Fernández - Cristina González - Mª Luisa Lario - José Javier Marcos - Conchi Robles - Mayte Sastre.

     ILUSTRACIONES:

Conchi Robles.

     SUMARIO:

-Saludo.
-Encuesta: "juventud y sociedad".
-Entrevistas: con Dionisio Llamazares y Pedro Caballero.
-Mundo literario: Poesías.
-Buceando en la Historia de Boñar.
-Sección Caza y Pesca.
-Deporte, desbanda y descoco.
-Pasatiempos.
-Sección de Humor.

      Como creo que es obligado en toda presentación, trascribo mi SALUDO  al sufrido lector:

     Quien estas líneas suscribe siente una peculiar satisfacción al ver, por fin, hecho realidad un proyecto que se remonta a los inicios de nuestra década (de los 80). Como responsable más significado de esta nuestra "comunidad escolar", he llevado muy dentro esta pequeña frustración, producida por el escaso eco que tal empresa ha venido teniendo entre el alumnado.

    Felizmente, hoy, podemos brindarte este mínimo (pero cariñoso) "boletín de experiencias", en el que esperamos no quede nadie excluido. Lo que no te podemos garantizar es la periodicidad exacta del mismo. Queremos, deseamos, que sea tanto más frecuente cuanto mayor acogida vaya teniendo entre sus lectores-participantes.

     Al propio tiempo, invitamos a los padres a que se unan a nosotros para hacer más real el espíritu participativo, tan añorado como necesario, en la delicada tarea de la co-educación.
En tus manos tienes una promesa. No contamos con grandes medios técnicos, mas esto poco importa. Sólo de todos nosotros depende la continuidad del mensaje. Si algún día éste falla, no busquéis la causa; probablemente, estemos fallando las personas.

     Gracias y bienvenido, "COLEGA".

     La continuidad vendría cuatro cursos después, con la revista "PORMA", pero eso es motivo para otras ENTRADAS que vendrán con el tiempo (y el permiso y satisfacción de los exalumnos y exprofesores).

Última página de "COLEGA"




viernes, 27 de mayo de 2011

LA MUERTE DE UN ÁNGEL

      Buceando en mi hemeroteca particular, encuentro un artículo que publiqué en el Diario de León (7-04-1983) a propósito de un acontecimiento que impactó sobremanera en la memoria de los boñarenses: la muerte de HELIA (un angelito de tan solo 6 años). Evoquemos aquel momento.

     "El mismo día de Pascua y tras varios meses de dolorosa enfermedad, moría Helia, una niña de seis años, un angelito despierto y vivaracho. Sus padres, residentes en Barcelona, previendo el fatal desenlace, se habían trasladado recientemente a nuestro pueblo, al amparo del calor familiar. Con gran resignación y entereza, no quisieron privarle de las últimas satisfacciones. Sabemos que ella, en los amargos instantes de los últimos días, les pedía que no la llevasen a Barcelona, que la dejasen morir en casa de su abuelo.
     El lunes, a las doce de la mañana, se celebró la misa de funeral, que constituyó una de las mayores manifestaciones de duelo de nuestra parroquia. Don Carlos, en la homilía, reconocería que, incluso para él, constituía una situación tremendamente embarazosa. El, de cuyas manos había recibido Helia la Primera Comunión el pasado día de San José, trató de confortar a sus padres y familiares con palabras emocionadas de fe. "Un poeta -dijo- escribiría frases bellas: se ha tronchado una flor... Un filósofo se plantearía infinidad de porqués ante la muerte de una niña... Un científico lo interpretaría como el pago a los adelantos limitados de la técnica y el progreso... Un cristiano necesita recurrir a su fe, a la comprensión (dura, pero confiada) de los designios inescrutables de Dios... Cuando enterramos a una persona mayor, pedimos por ella. Hoy, al morir un ser inocente, le pedimos a ella, a Helia, que interceda por nosotros ante el Padre, que limpie nuestros corazones de las impurezas que ella no llegó a padecer, que elimine nuestros egoísmos y bajezas..."
     La vida es difícil; mas, si todos la afrontamos con la entereza que vosotros (Manolo y Carmen)  habéis demostrado, tiene asimismo horizontes hermosos. En nombre de todos, recibid mi abrazo de amigo, mi aliento fraterno.
     Y a ti, pequeña Helia, que nos sigas sonriendo desde el cielo, que nos hagas un poco más buenos, un poco más niños, un poco más hermanos. Un beso muy fuerte"

 

 
Helia acompañada por el Grupo de Coro y Danza de Boñar

UNA NOCHE XILOFÓNICA

      (Evocación agradecida del Concierto de Percusión, del Grupo del Conservatorio de León, ofrecido el día 22 de julio de 1988, a las diez de la noche, en la iglesia parroquial de Boñar y dentro del programa de actos de la 1ª Semana Cultural, organizada por la Consejería de Cultura del Ayuntamiento).

     Era una noche estrellada y de calma chicha, dentro del apretado, denso programa de la Primera Semana Cultural fabricada por nuestros munícipes. Casi superados los amargos instantes familiares, encaminé mis pasos hacia el recién bautizado "auditorio de la iglesia parroquial", sin presentir siquiera que la sorpresa iba a ser de las que dejan huella en el hondón del espíritu. Media nave central del magno templo se hallaba prácticamente "invadida" por modernos artilugios instrumentísticos. Todo estaba dispuesto para el concierto de percusión a cargo del Grupo del Conservatorio, magníficamente llevado por su fundador y director, Agapito Toral.
     El público, en número reducido a las diez de la noche pero amplio y entusiasmado poco después, reaccionaba con ojos de asombro ante los sofisticados instrumentos musicales.
     Personalmente, debo confesar que no me considero un músico (en el sentido técnico del término), sino un melómano un tanto autodidacto, con leves y lejanos antecedentes de conservatorio. Sirva ello para excusar esta mi emocionada evocación musical; no se me juzgue como a un especialista de crítica musical, más bien como a un enamorado del arte sonoro, sin aureolas académicas.
     Aclarado lo anterior, los motivos que me mueven a recordar tan inolvidable momento son muchos y, si se quiere, apasionados; no puedo ser imparcial, aunque lo intente. Entre los intérpretes, figuraba un antiguo alumno de bachillerato, Carlos Sánchez Mantecón, cariñosamente vitoreado por sus compaisanos a lo largo de todo el concierto, y que correspondió al cariño de "los suyos" con la propina final, en solitario, deleitándonos con la pieza Asturias (de Albéniz).
     Sin embargo, no pretendo elogiar el protagonismo (interesado, pero merecido) de Carlos, sino la maravillosa entrega y vocación de todo el grupo de jóvenes instrumentistas, celosamente guiados por la exquisita sensibilidad y embeleso de Agapito. Quiero pensar en las innúmeras horas que quedan detrás de vuestra actuación pública, hasta llegar al virtuosismo y dominio de los instrumentos, que habéis evidenciado durante el concierto. En medio del silencio sobrecogedor (rogado un instante por Luis Alberto a la ruidosa audiencia del vetusto coro de las barandillas), todavía perdura en mi retina vuestro deambular de xilófono en xilófono, de éstos a la batería o los timbales y otros "chismes" con sabor a música brasileira o sudamericana. Permitidme que os describa, metafóricamente, cual abejas humanas libando con delicadeza el agradable néctar de melodías clásicas y actuales. Vuestro contínuo intercambio de instrumentos iba embebiendo al auditorio maduro, haciéndole progresivamente más aficionado al bello arte de la "euritmia". Los mazos (así supongo que los llaméis), y a veces los dedos, acariciaban con mimo las teclas de madera o metálicas, que filtraban sus notas hacia los tubos inferiores, cuyo eco rebotaba melodioso contra la alta bóveda del crucero eclesial. Probablemente, el local no reuniese las condiciones más idóneas; no obstante, puedo aseguraros que conseguisteis hacer vibrar intensamente nuestras fibras musicales, y que los aplausos no eran de cumplido, sino de agradecimiento sentido y sincero.
     ¿Y qué voy a decir del repertorio? Todas las piezas seleccionadas se ejecutaron con auténtica profesionalidad, con plenitud de "contrastes rítmicos, tímbricos y melódicos" (cito vuestro cuadernillo de presentación). Si acaso, debo destacar como más pegadizas y conocidas por el vulgo: Guillermo Tell (de Rossini), el Sombrero de Tres Picos (de Falla), Caballería Ligera (de F. Van Suppe). En cuanto a brillantez y dificultad de ejecución: Aquelarre (de Roberto Campos/Fabra), Czardas (de V. Monti), Xilofonía (de Joe Green) y Poeta y Aldeano (de F. Van Suppe). Sin olvidarme de la Danza Nº V (de Granados). En fin, un menú variado que engolosinó nuestro espíritu durante casi dos horas nocturnas, anunciando plácidamente la madrugada del veintitrés del julio veraniego y loquillo.

sábado, 21 de mayo de 2011

CUANDO EL MARAGATO VOLVIÓ A DAR LAS HORAS

Llevaba ya treinta años parado y en estado de verdadero abandono.

      Evoco hoy a nuestro "compaisano de la torre" cuando, en 1981, volvió a desempeñar su función de "relojero mayor" de nuestra villa.
     Tras medio siglo largo de vida desde que, hacia 1925, don Bernardo Crosa (ingeniero dedicado a la explotación del talco) y don Desiderio Cañón (carpintero de nuestra villa) hicieron posible su existencia, nuestro constante centinela de la torre ha vuelto a desempeñar una de sus funciones primordiales: recordarnos puntualmente el paso de las horas.
     En los últimos años había permanecido en un silencioso letargo, producto entre otras cosas del desgaste de su organismo, pero también debido al abandono en que sus compaisanos le hemos venido sepultando. Mas lo importante es que, hoy día,  ha sido sometido a una revisión "médica" y las piezas de su sistema de engranajes han funcionado de nuevo, en perfecta sincronización con su compañero de empresa: el reloj centenario de la iglesia (que data de 1861).
     Y es que, ya se sabe: O renovarse o morir. ante dicha alternativa, la sensatez de la ciudadanía ha aconsejado lo primero. De esta forma, el mensaje que lanzaba el programa de fiestas de San Roque-81 ha encontrado eco en las personas competentes para llevar a cabo esta operación de puesta a punto. Con ello, la idiosincrasia de nuestro pueblo ha recuperado un elemento importante en la historia del folklore tradicional.
     Pero vayamos a sus promotores. Una vez más, los desvelos de nuestro querido párroco, Don Carlos Santos, han dado el empujón inicial. A partir de aquí, la labor más eficiente ha corrido a cargo del auténtico "cirujano", Lucio Díez (relojero de Boñar) quien, ya en la década de los 70, había atendido a nuestro enfermo cronómetro, hasta el último paro cardíaco. Hemos charlado, precisamente, con él para que nos explique minuciosamente todo este complejo proceso.
     - ¿Desde cuándo llevaba sin funcionar el Maragato?
     - Desde hace unos treinta años, aproximadamente.
     -¿Qué problemas tenía el reloj?
     -Estaba en una situación de notable abandono. Ha habido que desempolvarlo totalmente, realizar ajuste y engrase de piezas y engranajes, asó como reparar algunos mecanismos. En torno a esta tarea, dada mi ocupación profesional, llevo unos dos meses.
     -¿Qué cuidados precisa el reloj?
     -Cada ocho días, necesita el cuidado de una persona no cualificada para darle cuerda (misión que, por el momento, viene desempeñando Antonio Lumbreras, empleado municipal). Aparte, y más ahora, es necesario revisar periódicamente su funcionamiento; y, para ello, se requiere la intervención de una persona entendida, labor a la que yo me he comprometido.
     -¿Qué garantías de continuidad ofrece?
     - Si se esmeran todos estos cuidados, se le puede augurar, en principio, una duración similar a la edad que tiene.
     Por otra parte, hay que hacer constar el interés que ha puesto en esta tarea el propio señor alcalde, don Pablo Hossany Baro. Fruto de este empeño, ahí queda patente la colaboración de los empleados municipales en el acondicionamiento de los accesos a la torre, la pintura del Maragato y el alumbrado del mismo y de la esfera del reloj.
     Esta es, pues, la noticia que más nos alegra en la actualidad: el MARAGATO ha dejado de estar en el "paro obrero" (situación tan tópica y, desafortunadamente, frecuente en nuestros días). al propio tiempo, este acontecimiento nos hace recordar la letrilla primitiva, alusiva a su genealogía:
Maragato, Maragato,
que estás hecho de peral;
de las hijas de "Siderio"
eres hermano carnal.
     Y nos atrevemos a completarla personalmente, de acuerdo con la misión recuperada por el Maragato:
Eres, con toda justicia,
el "relojero mayor"
y, en lo alto de la torre,
nos avisas con tu son.
Ojalá que, en mucho tiempo,
no pare tu corazón
y sincronices tu esfuerzo
con las horas del reloj.

jueves, 19 de mayo de 2011

A PROPÓSITO DE UN LIBRO

      En agosto de 1985, JOSÉ ANTONIO LLAMAS (poeta y narrador leonés afincado en Barcelona) presentaba su libro "Los falampos de la nieve" en Boñar, y lo hizo a la sombra del NEGRILLÓN, símbolo de la villa, con motivo de un acto cultural. Dicho acto estuvo presidido por el entonces Delegado de Cultura en León, Maximino Barthe, y la procuradora en las Cortes Regionales y vecina de la localidad, Concepción Puente. Del artículo aparecido en prensa (Diario de León, 10-09-85) paso a comentar algunos detalles.

     "Era una noche, la última, del mes de agosto. No importa el año. Como venido, descendido quizás, del Monte Parnaso cervantino, acampó entre nosotros un poeta, un chalado del hacer literario. Su nombre: José Antonio. Abrasado por las LLamas de su apellido, principió su charla inspirada, su autocrítica desnuda y paternalmente sincera, acompañado por infatigables viajeros y personas significadas en la "cosa cultural" de nuestra provincia y región autonómica.

     Anacrónicamente, en apariencia, nos habló de la nieve, de su parto poético reciente "Los falampos de la nieve". ¡Cuántos recuerdos, cuánta vida atesorada en el vientre materno, cuánto calor hogareño en sus mitos legendarios, en sus leyendas míticas! Y en el fondo... la "atemporalidad" de la historia abrazando en una corona de guirnaldas las noches y los días de nuestra montaña leonesa, desde el Susarón hasta Picocueto y La Salona.
     Y es que el arte brota a borbotones de las fuentes y regatos, de las rocas y picachos de los valles silenciosos y eternamente verdecinos de nuestro entorno, de los "montes Pardominos". Basta con pasar por el alambique de la creatividad tanta y tanta materia poética difusa. El resultado... eso, un libro, una joya permanentemente argentina, resplandeciente, nítida. Un tesoro al servicio del pueblo, único protagonista inagotable de su propia historia, de su relato siempre vivo.
     Yo no sé si tu obra es clásica o moderna (¡qué más da!). De lo que sí estoy seguro (y tú mismo se lo confesabas a los contertulios de la noche negrillona), es de que no tiene "tiempo". Que, como algo bien construido, fruto del desgarro imaginativo, tiene la fuerza suficiente para producir placeres irrepetibles, estéticos goces surgidos del hondón del espíritu.
     En confianza, José Antonio, tú eres un artesano de la pluma, un hacedor de cultura, que has sabido trasplantar tus vivencias niñas hasta las arenas del Mediterráneo catalán (ese filón del MARE NOSTRUM) y en él has destilado las nieves de las montañas. Tus falampos, hechos agua juguetona del Silván-Porma, han discurrido a contrapelo, sorteando barreras orográficas, para desembocar en el este hispánico enriquecidos por la lengua de R. Llul. Gracias infinitas, compañero...
     Puesto que en su sombra nocturna nos conocimos, permíteme que el NEGRILLÓN sea el mejor lazo de nuestra amistad a lo largo de la aventura literaria. Para ti, mi breve y humilde leyenda "atemporal":

     "Árbol majestuoso y centenario, cuyos orígenes ni los más viejos del lugar recuerdan, te yergues firme y frondoso cual centinela inamovible de nuestro templo, fortaleza y reciedumbre de tus admiradores. Símbolo palpable del folklore, eres imán turístico de nuestra historia. Más aún, te eriges casi en institución que nos caracteriza y representa allende nuestras fronteras patrias"


martes, 17 de mayo de 2011

CAMPÚS DESDE EL RECUERDO

      Un industrial de la hostelería de Boñar, ya jubilado, solía repetir con relativa frecuencia: "esto es Hollywood, este es un país de artistas". Y, entre los muchos "artistas" de nuestro micropaís boñarense, yo quiero recordar hoy a uno muy, muy original: VÍCTOR TASCÓN (Campús, para que todos le identifiquen mejor). Cuando ya su salud andaba un tanto quebrantada y tuvo que ser internado en la Residencia Hospitalaria de León, yo le escribí una carta (como siempre, a través del Diario de León -16/10/1982); de ella paso a transcribir algunas cosas.

     Querido Víctor: permíteme esta confianza que me tomo, pero creo habérmela ganado palmo a palmo, desde muchos años atrás. No menos justificado, pienso que está el saludo campechano con que se abre mi carta (¡Hola, Campús!). Si lo hubiera hecho con tus datos auténticos... esta nuestra charla "en voz alta" habría pasado desapercibida para muchos de nuestros compaisanos.

     El pueblo está triste, quiero decir, menos alegre. Y no sólo porque haya desaparecido el trasiego del verano, ese contínuo ir y venir de personas hacia el Parque Municipal de El Soto ¿Te dice algo este nombre? Apenas uno toma la desviación de la carretera general hacia esa zona, se tropieza inmediatamente con tu casa vacía, de fachada inconfundible... Como te venía diciendo, el humor del pueblo está alicaído debido a tu ausencia...
     Déjame decirte que eres un poco tozudón. Yo te imagino bien atendido, mejor de lo que tú mismo venías haciéndolo en tu propio domicilio. ¿A que sí? He de decirte más: tú eres (lo has sido siempre) un hombre incapaz de hacer mal a nadie. Eso sí, para el único que has sido frecuentemente descuidado ha sido para ti mismo. Y no me digas lo contrario.
     En mi recuerdo y en el de cuantos te queremos de veras (que somos más de los que tú te crees) estarás siempre como un paisano trabajador, honesto a carta cabal, con la gracia y el chiste oportunos a flor de labios; como uno de los que van por la vida sembrando sonrisas y buen humor...
     Se me ocurre pensar que, a pesar de las graves dolencias que te aquejan, tus agudezas para con el personal que te atiende estarán a la orden del día. ¿Me equivoco? Te estoy viendo con ese aire de seriedad fingida, con un deje auténticamente dramático (tienes madera de actor), exclamando de repente: "en la vida no hay más que poblemas" (así, tan castizo como suena)...
     Bromas aparte (y esto sí que es difícil contigo), lo cierto es que te echamos de menos, que te guardamos un cariño especial. Por eso, se me ha ocurrido charlar cordialmente contigo a través del periódico, de este medio que, para tí, fue durante algún tiempo "tu pan de cada día"...
     Espero que este medio de comunicación, en el que tú colaboraste de forma tan eficaz e ilusionada, sea por una vez el portavoz de una noticia tan humana com tú mismo. Ten por seguro que no estás solo; y ahora, menos que nunca. Tu recuerdo, simpático y bonachonamente chispeante, sigue estando entre nosotros...

     Inolvidable Campús, allá donde estés (yo supongo que sea en el cielo de los humoristas y de las buenas personas) acuérdate de nosotros para que tu bonhomía nos contagie un poco del buen humor que nos ayude a sobrellevar esta situación económica que tú calificarías (seguro) de "mu jodida". Recibe un abrazo cariñoso de los boñareses que todavía te recordamos.


lunes, 16 de mayo de 2011

RECUERDO-HOMENAJE DE LA DÉCADA 1979-89



      Como máximo responsable que fui del Colegio Municipal Homologado "PABLO DÍEZ-ROSARIO GUERRERO" (BUP-COU) , no puedo sustraerme a un cierto halo de nostalgia recordando la celebración que tuvimos el 21-09-1989. La idea de aquella fiesta-homenaje fue el resultado del contraste entre profesores-alumnos del último curso académico 1988-89, principalmente del "grupo motor" de la revista PORMA (aparecida en las Navidades).
     El objetivo primordial que perseguíamos con tal efemérides era aglutinar, a modo de balance desapasionado, a todos cuantos formamos parte de aquella comunidad escolar durante una década. Y, una vez más, la invitación pública se hizo a través del Diario de León (vehículo que fue entonces de mis debilidades por la cultura, el deporte y el ocio civilizado).


     El programa, en síntesis, consistió en una cena de reencuentro en el Hostal Nisi y un baile especial en el "Disco Jardín MI VIDA LOCA". Sin afán de petulancia, quedaban excluídos los nostálgicos-sensibleros, puesto que no se trataba de ninguna despedida ni final de nada. Intentaba ser, ante todo, un reencuentro, un "cuánto tiempo sin vernos", un saludo cariñoso de amistad sincera y sentida.
     Probablemente fuera por deformación profesional, pero (hoy sigo pensando lo mismo) yo entendía que la educación es una tarea contínua e inacabada que está por encima de cualquier simpatía o antipatía; un reto inevitable qaue va forjando, pausadamente, el carácter de las personas; una tarea permanente que sólo admite pequeños remansos de reflexión, para seguir caminando ("sin prisa, pero sin pausa, como las estrellas... -que diría Goethe-).
     Se recomendaba dejar a un lado prejuicios, abulias e inhibiciones, puesto que teníamos un campo común que no había sido explorado suficientemente. Nos quedaba mucho camino que recorrer juntos; mucha labor que hacer codo con codo... Por eso, en la sobremesa de la cena, a mí se me ocurrieron estos versos:
Estudiantes, compañeros,
padres, paisanos, amigos...
él dijo que no hay caminos,
sino estelas en la mar.
Estelas de letra impresa,
de rutina, de problemas...
en la labor de educar.
Hoy quiero de nuevo veros
y, en un saludo de amigos,
recordar nuestro pasado,
desbrozar nuestros senderos;
y, en un abrazo sincero,
construir nuestro cantar.
Estudiantes, compañeros,
somos todos el camino
que hemos soñado al andar.



viernes, 13 de mayo de 2011

EL VALOR DE LA VIDA (A MI HIJO ÁLVARO)



      Con muchísima frecuencia andamos obnubilados y poco menos que anestesiados por nuestras rutinas cotidianas: trabajo, intereses, propiedades, notoriedad y prestigio social, etc. Y, sin embargo, tenemos la escala de valores patas arriba (con la familia, los amigos y la salud en el último peldaño); de tal manera que, cuando nos parece que subimos a lo más alto del mundo, estamos descendiendo en picado a lo más recóndito de la NADA.
     Es duro soportar una convalecencia posoperatoria de "escasa importancia" (aparentemente) y sentirse casi como un minusválido. La impaciencia nos empuja y la prisa para recuperar la normalidad de salud nos lanza a un rtimo vertiginoso. Parece que tenemos prisa por vivir; pero la vida es inmensa, apasionante, inagotable. Basta con saber meterse dentro de ella con naturalidad, con calma, con sosiego y sabiduría.
     Cuando nos sobreviene un latigazo (en forma de síncope, accidente o enfermedad dura), se necesita temple, coraje, fortaleza de ánimo... para hacer frente a las circunstancias más complejas; y se necesita también amplitud de miras y horizonte sin límites... Necesitamos de la FE (con mayúsculas) para entender lo que, a primera vista, nos resulta incomprensible. Y la fe se tiene o no se tiene, no se improvisa.
     Mi experiencia personal así me lo atestigua. Cuando tú, Álvaro, flaqueaste de manera estrepitosa y tu corazón te jugó una pasada puñetera, el mío explotó en lágrimas y se refugió en Dios (que es el único que controla la fragilidad de los hilos que entretejen nuestra existencia). Y Él no me defraudó. Porque tú tienes toda una vida por delante y un tesoro muy valioso que custodiar: tu esposa INÉS (en cuyo seno ya late tu segundo retoño); tu primogénito MARTÍN (ese "bicho" -como tú le llamas- despierto y parlanchín que nos trae a todos en jaque); tu familia (que te quiere y te adora, porque te lo mereces)... y tus amigos (que son un montón). Por eso, no puedes permitirte ningún descuido más. Te necesitamos por encima de todo.
     Prométeme una cosa: que vas a cuidar tu salud como lo más valioso e impagable que tenemos. ¿Me lo prometes? Recibe mi beso cariñoso.
     Tu padre.


miércoles, 11 de mayo de 2011

PRESENTACIÓN DEL "GRUPO DE CORO Y DANZA"

      Coincidiendo con la visita del señor obispo (monseñor FERNANDO SEBASTIÁN AGUILAR) a la parroquia y con la Feria del Pilar, el Diario de León (13-10-81) publicó una crónica-reportaje con dos fotos bajo el siguiente título: EL NUEVO GRUPO DE COROS Y DANZAS DE BOÑAR HIZO SU PRESENTACIÓN PÚBLICA. Paso a entresacar algunos párrafos.

     "... A las doce de la mañana del domingo, se celebró en la iglesia parroquial misa solemne, que fue oficiada por el sr. obispo, y en el transcurso de la cual fueron confirmados esos 39 jóvenes de que hablábamos. Posteriormente, a la una y media del mediodía y en la misma plaza del pueblo, al pie del Negrillón, tuvo lugar el acto de presentación del nuevo GRUPO DE COROS Y DANZAS, que nació por iniciativa del propio párroco, el emprendedor don Carlos Santos, y de Pedro Caballero, corresponsal de este periódico y miembro del grupo. Fueron tocadas y bailadas tres piezas, las más populares y tradicionales de la zona: YA ESTÁN PUESTAS EN EL BAILE, JOTA DE BOÑAR y REDONDILLA. En el repertorio... están también: LA FUENTE QUE CRÍA BERROS, EL HIJO DE LA VIUDA, LA LANCHA MARINERA y A LA ENTRADA DE BOÑAR (la mayor parte de las cuales son autóctonas)...
     El nuevo grupo..., que se formó apenas hace quince días, viene realizando sus ensayos en salones cedidos por el Ayuntamiento en el Colegio Municipal de B.U.P. Aunque siempre estuvo formado por ocho parejas -por las especiales características de los bailes-, a la convocatoria para la formación del nuevo sólo asistieron chicas. No obstante, se espera contar próximamente con varios componentes más.
     Hay que señalar, por otra parte, que el Grupo de coros y Danzas de Boñar siempre tuvo gran prestigio en León y que, en varias ocasiones, llegó a representar a nuestra provincia en concursos folklóricos nacionales. Pero tal grupo dejó de existir hace ya más de una docena de años. Al parecer, su última actuación en público fue en la plaza de San Marcelo de nuestra capital, en 1968, coincidiendo precisamente con las fiestas de San Juan y San Pedro..." (El reportaje está firmado por RAFAEL BLANCO, subdirector hoy día del periódico decano de la provincia).
     Hoy, treinta años después, los augurios de entonces se han cumplido y, gracias al celo y constancia de Mari Carmen Lario, Maritina Caballero y su hija Cristina, etc. sigue actuando en Boñar y fuera de Boñar con motivo de las diferentes fiestas patronales y otros acontecimientos festivos y culturales. Ojalá siga por muchos años... y entronque con varias generaciones.



martes, 10 de mayo de 2011

EL NOMBRE DE LA PLAZA


      En los comienzos del cambio político, fue muy frecuente el cambio de los nombres de las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades. Por eso, la plaza principal de nuestra villa (llamada anteriormente PLAZA DE CALVO SOTELO) se rebautizó como LA PLAZA DEL NEGRILLÓN. Con este motivo, yo publiqué un artículo en el Diario de León (22-03-1980) en la sección de REGIÓN; de él voy a entresacar algunos párrafos.

     "No ha muchas fechas, cundía entre el vecindario de Boñar la noticia del cambio de nombres para ciertas calles de la villa. Ante tan conflictivo tema, surgían las más diversas y enfrentadas opiniones: que si los de la izquierda; que hay problemas más urgentes; que no hay más que afán de protagonismo; que si es que los miembros de la Corporación olvidan sus promesas de solvencia democrática, y no consultan a sus representados..., etc. Y es lógico, puesto que cada uno defiende "SU" democracia doméstica inconscientemente, sin pararse a pensar en esa "NUESTRA" convivencia cotidiana y necesaria. Convivencia, sí, pero respetando la policromía regional (sin regionalismos de vía estrecha) y elaborando programas racionales y, mal que nos pese, continuadores de una tradición constructiva inevitable...
     Echando mano de nuestro rico repertorio folklorístico (tal vez un tanto abandonado), un elemento ciertamente representativo es EL NEGRILLÓN... (el maragato en la torre, y en la plaza el Negrillón). En verdad, nos debe enorgullecer esta reciente decisión municipal, según la cual nuestra plaza principal se llamará (la placa ya ha sido cambiada) PLAZA DEL NEGRILLÓN. Como debe ser, cada cosa en su sitio...
     ¿Por qué no reconocer que las cosas también tienen su historia? Tal es el caso de nuestro amigo fiel, ese árbol majestuoso y centenario, testigo de nuestras travesuras y peripecias más tiernas e inolvidables, en horas de atardecer. Hagamos justicia con los lugares y objetos, que nunca nos recriminan nada; más bien, nos recuerdan que la historia no se escribe siempre a título póstumo, sino que hay motivos que configuran constantemente esa nuestra "intrahistoria" unamuniana, siempre presente...
     Que no reivindiquemos tanto los intereses personales, cargados de recelos y luchas sin cuartel, y pensemos más en los lugares, objetos y circunstancias típicos (que no tópicos), lazos indestructibles en nuestra convivencia ciudadana."

lunes, 9 de mayo de 2011

sábado, 7 de mayo de 2011

A TI... GANADERO

Con motivo de la inauguración del monumento al ganadero, el 19 de marzo de 1983, siendo alcalde de Boñar Pablo-Hossany Baro, compuse este breve poema en romance heroico, con el cual estreno mis ENTRADAS.

Hombre recio del campo o la montaña,
ganadero del Porma Bajo y Alto:
tú has forjado familias y hasta pueblos
con la oveja, la vaca y el arado.
Eres hombre sencillo, bondadoso,
cumplidor de palabras y de "tratos";
tú soportas los vientos y tormentas
con natural sapiencia, con gran tacto.
Hoy, por fin, tus paisanos reconocen
el esfuerzo labrado con los años;
y en la piedra, esculpido, te veremos
como ejemplo, cual lluvia de verano.