Tus alumnos del año 1985
Inolvidable amigo ANTONIO:
Cuando aún no hace tres años que te nos fuiste calladamente, con tu humor característico y vital, tengo que contarte algo que te va a emocionar (porque tú eras muy emocionable): andamos preparándote un homenaje bolero, pero todavía no hemos fijado la fecha exacta; de todas formas, será antes de que finalice este año de gracia de 2011. Aunque lleva tu nombre, a tu sombra queremos que se cobijen también tu hermano CASTINES (el "nieto del tío Cavite" -como decía él-) y DELFINO LORENZANA ("Fino"), pilares fundamentales ambos en la construcción de la Casona del Soto. Ah, que sepas que tenemos casi rematado el escenario para tu (vuestro) MEMORIAL: el Espacio Multifuncional "ISIDRO MARTÍNEZ" (otro buen paisano de nuestro pueblo).
¡Cuánto te echamos en falta! Tú, que eras un "manitas", dotado de genio y carácter, abierto y campechano (un poco "cabezota" -dicho sea con todo el cariño-), nos hubieras venido de perlas para sacar adelante el acondicionamiento de los dos "castros". Y es que, además de la manida crisis económica y global, estamos padeciendo una considerable escasez de colaboración (casi siempre somos los mismos a la hora de arrimar el hombro).
Luisa, tu buena mujer, a pesar de los achaques de la edad, está muy contenta con las dos nietinas (Raquel y Olga), que siguen creciendo guapas y sanas (te mandan muchos, muchos besines).
Por lo que se refiere al FUTBOL, tu otra gran pasión, anda en horas bajas, como la Cultural (que, hace unos días, vino a entrenar al campo del Soto). Menos mal que Alberto García y Oscar Tena están ilusionando a los chavales para que no se pierda esta sana tradición futbolera de Boñar. Sería la mejor forma de entroncar con los equipos de tu juventud: Los CHURGUILIS, El PAMPERITO... (¿te acuerdas?).
PARA ANTONIO, BUEN PAISANO
ANTONIO LARIO Y OSORIO,
un paisano singular,
abuelito con dos nietas
y un padre bueno y cabal.
Trabajador incansable,
polivalente, plural,
maestro con la paleta,
hábil manitas sin par.
Piedra, madera, cemento,
tubos o electricidad...
nada te resulta extraño
cuando tienes que operar.
Operario muy eficiente,
honrado, noble y legal;
amigo de tus amigos,
genio y casta por igual.
Eras como el vino añejo,
agradable al paladar;
tus obras son un legado
que tenemos que cuidar.
Hoy deseo recordarte
y agradecer tu amistad;
sigue echándonos un cable
para llegar al final.
No nos eches en olvido,
pues tu ayuda nos hará
continuar esta cadena
que nos una más allá.
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