Circo, atracciones y FERIA TRADICIONAL en Boñar
Después de una semana por Alemania Oeste con el Club de los 60, vuelvo a asomarme al Blog LA ESCUELA DEL NEGRILLÓN para hacer un balance rápido de la FERIA DEL PILAR. Dos años después, el día amaneció con la típìca niebla cubriendo hasta abajo las laderas de Picocueto y con una lluvia menuda y pertinaz hasta bien entrada la tarde. Aunque resulte molesta, hay que reconocer que nos hace muchísima falta en un año tremendamente seco y con temperaturas superiores a la media estacional. Ello nos hace pensar, una vez más, en nuestro sabio y amplio refranero: nunca llueve a gusto de todos, no hay mal que por bien no venga... Además, los vendedores de paraguas y chubasqueros también tienen derecho a vivir. En definitiva, el PILAR-2016 tuvo un protagonista muy protector: el PARAGUAS.
La víspera de la FERIA, con claros y nubes, estuvo amenizada por la orquesta GRUPO CAÑÓN, cuyo escenario móvil tuvo que instalarse en la parte alta de la plaza, al no poder hacerlo en el viejo empedrado "por problemas logísticos con la carpa" -como informó Luis Alfonso Rodríguez en Facebook-. A juzgar por cómo quedó la superficie del baile, la concurrencia de romeros y danzantes debió de ser numerosísima. ¡Un día es un día! (pero, para la próxima vez, sería aconsejable el uso de más contenedores para recoger la basura).
Panorama del día-después
UN PASEO POR LA FERIA A MEDIA-MAÑANA
En el recorrido fotográfico antes de la Misa Solemne en honor de la Patrona de la Guardia Civil, pude comprobar que los dueños de los puestos de venta eran prácticamente los mismos y ocupaban idénticos lugares que en años anteriores: ajos, almendras garrapiñadas, avellanas, ropa y calzado, música, frutas, pulpo, etc. (todos perfectamente protegidos con toldos para la lluvia).
La tarde, con Picocueto despejado y cierta mejoría climatológica, estuvo ocupada por el CIRQUE DE FRANCE, al que acudí con mi nieto mayor Martín (que disfrutó con los animales -sobre todo el león y el tigre enjaulados- y con el pequeño Pipo); mientras que Mateo (el nieto pequeño) se fue con su padre al Corro de Aluches, aunque no pudieron ver el triunfo de Eduardo, el Oso de Pallide, en la categoría de pesados.
EL CORRO DE ALUCHES EN EL DIARIO DE LEÓN
LA FERIA EN EL DIARIO DE LEÓN
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