viernes, 21 de julio de 2017

LA TRADICIÓN AGRÍCOLA-GANADERA EN BOÑAR (1)


MONUMENTO AL GANADERO (Boñar, 19-03-1983)

       Hace seis años largos (el 7 de mayo de 2011), inauguraba este mi blog LA ESCUELA DEL NEGRILLÓN con una entrada cuyo título viene muy al pelo con ésta de hoy: A TI... GANADERO; y en ella publicaba un poema en romance heroico con motivo de la inauguración del MONUMENTO AL GANADERO en la Plaza del NEGRILLÓN. Permitidme que lo vuelva a publicar antes de meterme en otros aspectos:

Hombre recio del campo o la montaña,
ganadero del Porma Bajo y Alto,
tú has forjado familias y hasta pueblos
con la oveja, la vaca y el arado.
Eres hombre sencillo, bondadoso,
cumplidor de palabras y de "tratos";
tú soportas los vientos y mareas
con natural sapiencia, con gran tacto.
Hoy, por fin, tus paisanos reconocen
el esfuerzo labrado con los años,
y en la piedra, esculpido, te veremos
como ejemplo, cual lluvia de verano.

       Haciendo memoria, mis antecedentes agrícola-ganaderos se remontan a los años de la infancia, cuando disfrutaba en Oceja de Valdellorma (el pueblo de mis abuelos maternos) subido al trillo en La Prida, o cuidando el ganado de los familiares de mis abuelos. Posteriormente, ya en la década de los 70-80 del siglo pasado, mi relación de parentesco con mi suegro LUMI "LA LIEBRE" (+) me puso más en contacto con la ganadería y la agricultura: con la primera, por su negocio de carnicería (incluido el desaparecido matadero); y con la segunda, gracias a la hierba y la siembra de patatas, cebollas, alubias, ajos... en las fincas de La Reguera, Las Devesas y el Siroco. Vaya para él mi recuerdo cariñoso y emocionado.


Recogiendo las patatas

       En los últimos años, la agricultura de nuestro municipio casi ha desaparecido; y la ganadería se ha transformado en pastos de montaña o al aire libre, con el socorrido pastor eléctrico, para el ganado vacuno, caballar y ovino. Sirvan como ejemplo estas imágenes de nuestra zona de la montaña oriental leonesa.










Contraste de LA FERIA EN EL ANTIGUO EMPEDRADO (arriba), años 1950-60, y el actual MERCADILLO vigilado por los dos "tratantes".


       Y este receso en el sector primario  está coincidiendo con el cierre de las minas (de carbón y talco) y la galopante crisis demográfica rural. Nos queda el turismo (de invierno-verano) para abastecer al comercio. ¡Tenemos que seguir confiando en la juventud: LUCHA POR LA MONTAÑA! ¡Ánimo, chavalotes!


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