miércoles, 15 de febrero de 2012

LA ENFERMEDAD MORTAL DEL NEGRILLÓN


Luis Alfonso Rodríguez (D) -ex alcalde-  y Don Faustino Bernardo (I) -ex secretario- posan delante del NEGRILLÓN de Boñar, antes del tratamiento.

      Como todos los seres vivos, los árboles también están expuestos a las enfermedades; unas son curables mediante tratamiento y otras resultan mortales sin remedio. Una de estas últimas, la "GRAFIOSIS" o "GRAFOSIS", fue la que padeció nuestro "arbolón centenario" en la década de los años 80.

     La GRAFIOSIS DEL OLMO (Cerotocystis ulmi) es una grave enfermedad que ataca sobre todo a las especies Ulmus minor y Ulmus glabra, así como a Zelkovas. Ella ha provocado la disminución de la población de OLMOS en todo el mundo.

Olmos en estado decrépito, e insecto escolítido (Scolytus scolytus), portador de la enfermedad de la "grafiosis"

     El hongo entra en el árbol porque el  insecto escolítido, que se alimenta de hojas y madera, lleva adheridas en su cuerpo las esporas y las va diseminando. Una segunda vía de penetración se produce a través de las raíces. Este hongo tapona los vasos conductores de savia; primero se observa marchitez y amarilleamiento y, después, las hojas se secan. En pocos meses, el árbol muere. El único remedio eficaz consiste en el tratamiento preventivo (Cfr. articulos.infojardin.com).


     En el caso del NEGRILLÓN, el Ayuntamiento de Boñar, a través de la Delegación Territorial de Agricultura de la Junta de Castilla y León, aplicó un tratamiento regenerativo en dos fases complementarias: la primera (1985), mediante fumigaciones realizadas con insecticidas y fungicidas específicos sobre las hojas; la segunda (1986), más laboriosa y espectacular. Enrique Alonso, en su artículo del Diario de León (28 de octubre de 1986), nos lo describe así:

     "Una vez comprobada la acción paralizante de los agentes externos que arruinaban el árbol, se pasó al descubrimiento de las raíces en su arranque del tronco, con el doble objeto de reconocer los posibles daños que hubiera podido causar el escaño semi-incrustado que rodea el negrillo y aplicar, a través de esas raíces, una inyección contra la "grafiosis".
     Dada la envergadura del tronco y el volumen que abarcan sus entradas hacia el subsuelo, la inyección penetró por unos cuarenta puntos diferentes que absorbieron en total alrededor de 400 litros de líquido regenerador..."

     Sin embargo, los tratamientos técnicos no surtieron el efecto esperado y, en la década siguiente (31 de julio de 1993), se procedió a la poda de todo su ramaje hasta quedar tal como lo podemos contemplar hoy.



El NEGRILLÓN en su estado actual


Artículo firmado por ENRIQUE ALONSO PÉREZ (Diario de León, 28 de octubre de 1986)


     

4 comentarios:

Francisco Flecha dijo...

Amigo Pedro: te agradezco la foto y el recuerdo.

Pedro Caballero Rodríguez dijo...

Amigo y compañero de fatigas (tiempo ha): Cómo tira la familia, ¿eh? Que sepas, que mi familia tuvo una muy buena relación con la de D. Herminio Rodríguez (mi segundo apellido). Ya te tengo metido en un sobre el "comentado poema"; únicamente falta entregártelo. Espero tus noticias. Un abrazo.
Pedro.

Luis Alfonso dijo...

Hola Pedro,
Gracias por esta entrada de tu blog, el cual miro cada dos por tres para aprender algo más sobre mi pueblo y mis paisanos.
Un saludo,
Luis Alfonso.

Pedro Caballero Rodríguez dijo...

Luis Alfonso:
Celebro que los temas de mi blog te sirvan para conocer mejor a nuestro pueblo y nuestros paisanos. Un saludo cordial.
Pedro.