LOS PUEBLOS DEL AYUNTAMIENTO (1): "ADRADOS"

Pueblos del AYUNTAMIENTO DE BOÑAR

     

 Comentario previo.-

       Después de haber recorrido los diferentes BARRIOS DE BOÑAR, nuestro municipio se quedaría cojo e incompleto si no visitamos los distintos pueblos que lo integran.

      Por eso, y siguiendo un orden meramente alfabético, iré visitando los variados núcleos de población que componen hoy nuestro Ayuntamiento.

      En la BREVE RESEÑA HISTÓRICA de cada uno de ellos, me apoyaré en los comentarios de D. JULIO DE PRADO REYERO (en el folleto que, con fines turísticos, editó el Ayto. de Boñar en el año 1993).

Vista de ADRADOS desde la calle Cimera

       BREVE RESEÑA HISTÓRICA.-

      El origen toponímico de ADRADOS proviene de ATRATUM = TERRENO ENNEGRECIDO U OSCURO. En el año 1008, se menciona como EDRADOS.

      Antiguamente, estaba integrado en el Concejo de La Vega de Boñar y Abadía de Valdediós.

      Dista 3,2 Kms. de Boñar, en zona montañosa, existiendo en su término la Cueva del Figar (con estalactitas y estalagmitas muy interesantes). Abunda también en fósiles cámbricos. En su territorio, se conserva una mina de hierro explotada por los Romanos, en la que aparecieron instrumentos de trabajo de la época. También es famoso por el Pinar (que lleva su nombre).

      Su iglesia parroquial es del siglo XVII y tiene como titular a la Asunción de la Virgen. Celebra fiestas patronales el día 14 de septiembre.

Panorámica del pueblo, tomada desde la terraza del chalé de Domingo

       Al atardecer de un día primaveral, una vez rebasada la Cota de los Tres Lugares y la Ermita del Cristo (en el valle, a la derecha, medio kilómetro antes del pueblo), llegamos a ADRADOS. El pueblo está en calma y como detenido en el tiempo. Apenas encontramos en él a media docena de personas, mientras, en lo alto de la calle Cimera, se oye el zumbido de una máquina segadora. Cerca del caño, en la calle Altamira (antigua C/ Real), dormita, mansurrón, un mastín de color oscuro.

      Por un instante, me vienen a la memoria las muchas visitas a Adrados con motivo de las fiestas locales o, simplemente, con fines deportivos o de ocio. La amistad con Domingo Cortés, todo un paisano, tiene la culpa de los innumerables ratos pasados en este pueblecito entrañable, cuya escasa población, en la década de los 80, sobrepasaba con creces los 60 años de edad media.

      Vaya hoy mi recuerdo emocionado a la memoria -entre otros- de: Fonso, Rafael, Ciriaco, Jeromo "El Cojo" (al que cariñosamente la Rondalla EL NEGRILLÓN le dedicábamos siempre la Jota de la Jarra) y al Tío Quico (fallecido más recientemente), todo un experto en canción asturiana. Descansen en paz.

Bolera contigua a la Iglesia

      Otro momento inolvidable, en la bolera de la iglesia, fue la tarde de bolos cuando Joaquín Arozamena nos visitó con su programa DOMINGUEROS de televisión española, en noviembre del año 1989.

      Actualmente, se aprecia un aire de remozamiento en varios de sus edificios, así como la llegada de nuevos vecinos (algunos fijos residentes, y otros de fin de semana y vacaciones).

      Agazapado en las estribaciones de La Salona, constituye también uno de los varios accesos a Pardomino, el monte de los trescientos sesenta y cinco valles. Pero, ante todo, ADRADOS sigue siendo un pueblo acogedor y hospitalario con los visitantes. Sin lugar a dudas, es el pueblo del municipio que yo más he visitado desde los años 80 hasta hoy.

      VISITA OBLIGADA:  Museo Etnológico de Domingo Cortés.

ALBUM POPULAR

"FONSI", el presidente, a la puerta de la Cantina