jueves, 13 de marzo de 2014

MIS ÚLTIMOS AÑOS EN LA ESCUELA (1)


















       Pasada la etapa de párvulos con Dña. Celia, a comienzos de la década de 1.950, y la de la Escuela Nacional con D. Gabino, D. José y D. Constantino en los años siguientes, me llegó la etapa de la Escuela de la OJE. Esta última se inició con DON EMILIO PUENTE, que estuvo en Boñar entre los años 1.957-63. Provisionalmente (curso 1.957-58), la Escuela de Patronato estuvo ubicada en la "Casa de los arcos" (C/ Herminio Rodríguez o de la Estación); posteriormente, pasó a ocupar la parte baja derecha del Ayuntamiento (hoy Oficina de Correos).













       Hace unas fechas, cayeron en mis manos tres CUADERNOS autógrafos que D. Emilio le pasó a José Andrés Llamazares (policía jubilado y compañero mío de escuela), y que éste se los entregó a los hermanos Manso (Carlos y Luis). Se trata de cuadernos colectivos, elaborados por distintos alumnos a lo largo del curso. Además, cada uno tenía que hacer el suyo propio diariamente. Eran los años de la Enciclopedia Álvarez.

       En el del año 1.959, con tan solo 9-10 años, yo tuve dos colaboraciones. Dotado con 1.000 pesetas (Premio "María Sobredo"), es un reflejo fidedigno de la seriedad y disciplina de aquella ESCUELA DE FALANGE, con un método que yo llamaría "multidisciplinar", no exento -a veces- de la máxima "la letra con sangre entra" (¿no es verdad Aláez, Peseta, Fiuza...?).














       DON EMILIO, "el rubio", llegó a Boñar con la oposición recién aprobada y la Villa del Negrillón fue su primer destino de curso completo. Tenía mucha mano derecha: serio y rígido, pero cercano a la vez. La formación que impartía puede considerarse completa e integral: intelectual, espiritual y física.











    Aunque no disponíamos de espacios específicos para practicar deporte, improvisábamos en la misma carretera de Sabero para jugar a BALÓN-TIRO (¡qué buenos eran los hermanos Pinzones!). Otras veces, nos desplazábamos al Soto, donde el alcalde Población -según me recordaba el mismo D. Emilio- mandó hacer un foso para saltos de longitud (de cara a las competiciones del Hispánico el día de San Fernando).











      Entonces, no había crisis de autoridad (ejercida por el Sr. Cura, el Maestro, el Alcalde y... los mayores en general). ¡Tiempos idos, que no vuelven!   

OTRAS PÁGINAS DEL CUADERNO








2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buen diario lleva Don Pedro, bien estructurado como si fuera un poema de esos que de vez en cuando nos regala en el blog y es que es usted una persona por la que siento especial cariño, como me gustaban sus clases y ahora en cuanto puedo le sigo por aquí. Le deseo lo mejor, un fuerte abrazo.

Pedro Caballero Rodríguez dijo...

Querido anónim@:
Dado que tus palabras rezuman admiración y agradecimiento hacia mí, quiero corresponder a las mismas con idéntico cariño (aunque no sepa tu nombre). Te deseo igualmente todo lo mejor y te envío otro fuerte abrazo. Pedro.