Aves de corral en una explotación doméstica (Boñar, verano de 2011).
Cuando nos encontramos al final de la "cuesta de Enero" (si bien ahora la cuesta dura todo el año), las perspectivas socioeconómicas y meteorológicas parecen discurrir de forma muy paralela. Con mucho invierno por delante y con febrerillo el loco en el horizonte, es preferible ser optimista, porque el pesimismo sólo genera negatividad. No obstante, me subo una vez más a la columna LA LIEBRE de ÁLVARO para ver qué es lo que podemos otear desde allá arriba...
"Sopló de norte en la atardecida, se calmaron las nubes como si esperaran el tempero que alienta la tierra para la siembra y a la noche se le cayeron por encima de la ciudad los copos fugitivos de la nieve. Un remolino que revolvió furioso las calles, enharinó los tejados y les calzó las botas de goma a los niños camino de las escuelas, entre arrumacos con los que las madres les escondían las pestañas bajo los gorros. Apenas un espejismo a mediodía que condenó a los nostálgicos a asomarse a las fotografías servidas desde las montañas en las que se acantonan los últimos supervivientes, mientras se esponjaba la vida mansa sobre León con los datos de la Encuesta de Población Activa: más de 48.100 leoneses no tienen empleo, casi uno de cada cuatro en edad de trabajar, y en 15.800 hogares de la provincia no entra ningún sueldo. Hacía frío. Empezó a nevar por dentro y, al amanecer de la jornada siguiente, quedó un silencio cuajado en el vaho de los cristales, surcados por regueros de noticias que avanzan que será peor.
En la nieve dejó las huellas el consejero de Fomento, Antonio Silván, para justificar que la integración ferroviaria en Valladolid tiene curso legal, sustento financiero para un crédito de 400 millones de euros que avalan la Junta y el Estado, dinero para tirar vías y espacio para contar con una sociedad de gestión, al igual que en el resto de ciudades de España en las que el AVE se anunció como un acicate del futuro. Los raíles que el leonés miembro del gabinete de Herrera, con la inestimable promoción del Ayuntamiento de la capital y su corte de sumisos a las directrices del PP, ha enterrado en León bajo la coartada del ahorro. Un pacto de mediocres en el que se refleja la falta de peso para resucitar un proyecto que el PSOE puso sobre el papel y confinó en un cajón, con el objetivo de que José Blanco empeñara el ministerio para adelantar la alta velocidad a Galicia, como mantiene la popular Ana Pastor.
Nevará muchos años hasta que se llene todo el vacío que hay en el Crucero con un proyecto más adecuado a esta tierra, donde sobra con que el tren pase por delante; donde no hay iniciativas de empleo; donde tienen fecha de caducidad hasta los gallos de La Cándana, cuyos criadores quedan abandonados sin ayuda institucional para garantizar la pureza de la raza y abrir un surco de desarollo.
Nos cae la nieve en los espolones".
Instalaciones de LUZENAC (Boñar), después del cierre hace más de un año
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