Publicado en Ediciones Leonesas (Biblioteca Leonesa de Bolsillo), se trata de una joya bibliográfica de especial interés para los "lugareños" de la montaña oriental de León. Escrita por Don Pedro Alba (párroco de Valdesaz de los Oteros), en 1863, aparece en edición facsímil en 1988 con un Apunte Preliminar de Wenceslao Álvarez Oblanca, quien nos dice que su autor escribe esta obra "en un tono didáctico y hasta deliberadamente llano" y que el propio Don Pedro nos explica la razón de ser de este libro "como una muestra del buen deseo que le anima por las glorias y antigüedades de su patria". Pedro Alba, como párroco que fue también de Voznuevo, elige este valle de Boñar para hacer una curiosa exposición del origen del mundo.
Dos vistas del Pantano del Porma: desde el muro (foto izquierda) y desde el Mirador de Vegamián (foto de la derecha).
La obra está estructurada en catorce capítulos, con un prólogo (apunte preliminar) y un Apéndice curioso (de algunos documentos que se citan en esta historia). Ciertamente, estamos ante un libro "raro y sin duda curiosísimo". Como muestra de ello, iremos entresacando algunas citas textuales sobre diferentes temas.
Doble panorámica desde el Mirador de Vegamián: el muro y la Isla de los Faisanes
En el capítulo IV, cuando habla de la topografía y el origen del nombre de Boñar, dice lo siguiente: "... Y tal es también en mi concepto el significado del nombre de Boñar compuesto de la palabra griega BONIS ó BONI que significa montes o collados, y de la partícula -AR abundancial ó que significa abundancia de montañas". Aunque admite que "algunos opinan... que viene de BALNEARE que significa baños...", en una escritura del siglo X, como documento más antiguo "hallo escrito BONIAR". Sin embargo, el nombre de Balneare y Balniere "creo que deba aplicarse á las caldas de S. Adriano, como que estaban en el valle de Veneros" (págs. 25-26).
Y, hablando de la población de la montaña de Boñar, dice esto: "Todos saben que los terrenos de montaña son en su mayor parte estériles para toda clase de cereales y demás plantas alimenticias para el hombre; pero al mismo tiempo se hallan dotados de una virtud muy productiva y muy feráz para otras plantas de la especie arbórea como son el roble, el haya, el abedúl, el chopo, el álamo y negrillo, etc." (págs. 33-34).
"... También es digno de observarse que en aquellos puntos de montaña en que de ordinario vive el hombre, residen tambien pajarcitos de un carácter, digámoslo así, humanitario y filantrópico, como son el ruiseñor, el gilguero y la calandria, los cuales con sus dulces y armoniosos cánticos alegran al hombre, al paso que en las peñas y los montes reina un silencio sepulcral que apenas se interrumpe á no ser por el monótono y triste cántico del buho, por el áspero y bronco graznido de los cuervos y por el horrísono ahullido de los lobos, como que la Providencia se complace en proporcionar al hombre una dulce y agradable compañia y en alejar de él la que le es desagradable" (págs. 35-36)
La montaña con el Museo de la Fauna Salvaje dominando el pantano (arriba). Bella imagen del pantano, con Utrero y el estrecho de Las Cuevas (abajo).
Para terminar este ramillete de citas, traigo a colación un acontecimiento especialísimo que don Pedro Alba recoge en el capítulo X:
"La villa de Boñar, aunque pequeña en población..., se honra con haberse celebrado dentro de sus reducidos muros, una especie de concilio... La reunión... fue con el motivo siguiente. A principios del siglo décimo obtenían el señorío ó condado de Boñar, un conde llamado don Guisado y su muger doña Lebuina: esta, dice la historia, era de la raza gótica. Además del señorío de Boñar, poseian tambien otros muchos pueblos de esta montaña: probablemente todos los que en estas inmediaciones tienen las casas de Frias y de Astorga, de las que don Guisado es ascendiente . Los estados de este conde existentes en las montañas de Boñar, se dividieron segun escribe el P. Sota, entre las dos casas referidas, por un matrimonio celebrado entre familias de las dos. Hácia la Bábia hay un pueblo que llaman Guisatecha y no lejos de él hay un castillo ó despoblado que tambien llaman Boñar, y se hace presumible que perteneciesen uno y otro á los estados del conde D. Guisado" (pág. 87).
1 comentario:
Pedro he encontrado los libros, te llamo y quedamos..
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